Como se las gastan algunos.
Yo seguiría el consejo de Amparo y saldría cuánto antes, legalmente eres precaria, nada parece demostrar la relación contractual.
Yo no me fiaría de alguien así, en cualquier momento que le interese te pone de patas en la calle y eso no es vida.
Búscate mejor casero, eso no pinta nada bien.

Daniela Ferreira, si haces lo que dices que haces... tu ejemplar casera podría demandarte por precario (algo así como ocupa) o por impago y echarte del piso
Si no tienes testigos de que has pagado, el juez podría ponerte en la calle y hacerte pagar las costas del juicio
Exige los recibos pagados en el pasado y cada vez que pagues en el futuro. Si se niega, lleva siempre un testigo cuando realices el pago. Un testigo que no sea de tu familia... yo que sé el portero de la finca o un vecino de honradez irreprochable.
Si no tienes justificantes de esos pagos, tu casera puede demandar el desahucio cuando quiera.

Mira visto lo visto, te remito a la respuesta de Muelles. Es más, como no existe contrato vete ya. No tienes que esperar a ningún cumpleaños.
Y si tiene un mes de fianza, no le pagues el último mes.

Cierto, pero lo malo de todo esto es que la casera tampoco me da recibos de lo que le pago ni me lo deja hacer por transferencia bancaria. El dinero siempre se lo doy en mano el dia 8 de cada mes.

Como tendrás recibos de las mensualidades que la pagas, es suficiente como para que tú puedas declararlo.
Dile a tu casera que tú lo vas a declarar incluso aunque el contrato (que existe a su pesar) sea verbal.
A veces, los contratos verbales protegen al inquilino. Al no estar especificado por escrito, no podrá exigirte el pago de la comunidad, ni basura ni ibi. Eso que llevas ganado.
Y si tú declaras en tu IRPF ese domicilio como tu domicilio fiscal, Hacienda pillará a tu casera y le pondrá una sanción por no haber declarado esos ingresos.

Contrato existe, aunque verbal. Con ello y sobre todo con los justificantes de pago de la renta, usted puede declarar el alquiler. Ello probablemente le acarree a la propietaria una sanción administrativa, con el consiguiente enfrentamiento.

Por ello, ante la complejidad de demostrar lo acordado en un contrato verbal y las más que posibles malas relaciones futuras con su casera, plantéese si le merece la pena o si le resulta más conveniente buscar otro arrendamiento con mejores condiciones.